Junto con nuestro cliente Copyr, queríamos averiguar cuánto veneno se ahorra al utilizar NARA. Copyr es un distribuidor activo en toda Italia.

Antes del cambio a NARA, los clientes de Copyr utilizaban 848.520 cebos envenenados en sus trampas cada año. Esto corresponde a un peso de 12,7 toneladas de rodenticidas que ya no son necesarios gracias a la reconversión y que, por tanto, ya no pueden entrar en el ciclo del agua ni en la cadena alimentaria.

Pero los clientes ahorran mucho más: tiempo y dinero. Los monitores NARA duran más que los cebos envenenados convencionales y, por tanto, hay que sustituirlos con menos frecuencia (los cebos envenenados 3 veces más que los NARA). En términos concretos, esto significa: Los empleados necesitan 28.284 horas para cambiar los cebos envenenados. Para la sustitución de las NARA sólo 9.428 horas. Los clientes de Copyr ahorran así unas 18.856 horas de trabajo. Suponiendo un gasto de 50 euros por hora de trabajo, esto supone un ahorro de 942.800 euros.

El resultado abrumador, una vez más, en cifras: